Todos los propietarios de iPhone o iPad utilizan un cable Lightning, un cable USB-C o un cargador inalámbrico para cargar su dispositivo casi a diario. Pero a veces, en lugar del tono habitual que confirma que la carga ha comenzado, tu iPhone no se carga.
Después de unos cuantos intentos más enchufando el cable o usando el cargador inalámbrico sin éxito, es el momento de buscar una solución.
Aunque no poder cargar tu dispositivo es definitivamente frustrante, puedes tomar una serie de medidas diferentes para ayudar a diagnosticar el problema y hacer que todo vuelva a la normalidad. Vamos a echar un vistazo a algunas de las mejores maneras de resolver el problema.
1. Forzar el reinicio del dispositivo
El primer paso que debe tomar si su dispositivo no se carga es hacer un reinicio forzado. Esto es similar a desconectar el enchufe y hacer que el dispositivo se inicie de nuevo. También es parte del proceso para entrar en el modo de recuperación y reinstalar iOS o iPadOS si es necesario.
Dependiendo de tu dispositivo, hay una forma específica de forzar el reinicio.
- Con el iPhone 8 y posteriores: Pulsa y suelta rápidamente el botón de subir el volumen, e inmediatamente después haz lo mismo con el botón de bajar el volumen. Por último, mantén pulsado el botón lateral hasta que veas el logo de Apple.
- En el iPhone 7/iPhone 7 Plus: Mantén pulsados los botones lateral y de bajar el volumen hasta que veas el logo de Apple.
- En el iPhone 6s y anteriores: Mantén pulsados los botones de inicio y bloqueo hasta que aparezca el logotipo de Apple.
El proceso para el iPad es similar. Para cualquier tableta que no tenga botón de inicio, pulse y suelte el botón de subir el volumen seguido del botón de bajar el volumen. A continuación, pulse el botón lateral hasta que aparezca el logotipo de Apple.
Para cualquier iPad con botón de inicio, mantén pulsado el botón superior y el botón de inicio al mismo tiempo hasta que aparezca el logo de Apple.
2. Utiliza un cable diferente o un cargador inalámbrico
A continuación, es el momento de echar un vistazo a su configuración de carga.
Si estás usando un cable Lightning o USB-C, asegúrate de que tu ladrillo de carga está firmemente conectado a una toma de corriente. Entonces es el momento de examinar el propio cable. El extremo USB del cable debe estar completamente insertado en el puerto del ladrillo de carga o del ordenador.
Si todo esto es correcto y sigues sin poder cargar tu dispositivo, intenta encontrar otro ladrillo de carga y otro cable. Alternativamente, si cargas usando un puerto USB en tu ordenador, cambia a otro puerto.
El cable oficial Lightning o USB-C de Apple que se incluye con un nuevo iPhone o iPad no está especialmente bien hecho. Por lo tanto, es propenso a una serie de problemas, incluyendo extremos deshilachados que hacen que el cable sea completamente inútil.
Cómo sustituir el cable de Apple por una alternativa de terceros
Incluso si no tienes ningún problema con el cable de Apple, siempre es una buena idea tener un cable de repuesto de terceros como respaldo. Dado que los dispositivos de Apple son tan populares, otras opciones ofrecen características únicas como un diseño plano que no se tuerce ni se enreda. Asegúrate de echar un vistazo a los mejores cables Lightning disponibles.
Asegúrate de que cualquier cable de terceros lleva la etiqueta de certificación MFi. Esta designación la proporciona Apple y te permite saber que el cable no debería causar ningún problema al cargar tu dispositivo.
Lo mejor es probar algunos puertos USB diferentes en tu ordenador o ladrillos de carga con el nuevo cable. Esto también es algo que puedes probar si tu iPhone o iPad se está cargando más lentamente de lo normal.
Si tienes un iPhone compatible con la carga inalámbrica o MagSafe, prueba a utilizar ese método para cargar tu terminal. Si eso funciona, el problema se reducirá al propio enchufe.
Para los que suelen utilizar un cargador inalámbrico de iPhone, prueba a quitar la funda del teléfono y volver a colocarlo en el cargador. También puedes probar con otro cargador inalámbrico o cable.
Si los problemas continúan, coge un cable Lightning o USB-C y comprueba si puedes cargar de esa manera.
3. Elimina los residuos del puerto del iPhone o del iPad
Si sigues sin poder cargar tu iPhone o iPad, dale la vuelta al dispositivo y echa un vistazo al puerto Lightning o USB-C. Busca cualquier residuo, como pelusas de bolsillo u otros pequeños trozos de suciedad o polvo, en el propio puerto. Si hay algo visible, es hora de limpiar el puerto de carga.
Y lo más importante, asegúrate de apagar primero el dispositivo. Prueba con un viejo y fiable bastoncillo de algodón y muévelo suavemente por el puerto para recoger cualquier resto. Otra opción, si ves que algo sigue atascado en el puerto, es utilizar con mucho cuidado un palillo de dientes para eliminar la obstrucción.
Una vez que no se vea nada, intenta cargar tu iPhone o iPad de nuevo con un cable.